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Proyecto de Ley

 

Pedido para que el 16 de junio sea el “Día del

Gaucho Jujeño, Guerrero de la Independencia”

 

La iniciativa del diputado Guido

Luna es para rendir homenaje

al héroe jujeño, general post

mortem, Manuel Eduardo Arias.

 

 

El diputado provincial Guido Luna (UCR) presentó un proyecto de Ley con el fin de instituir el 16 de junio de cada año como “Día del Gaucho Jujeño, Guerrero de la Independencia”, conmemorando la fecha en la que fue asesinado en 1822 el Héroe Provincial, General Post Mortem, Manuel Eduardo Arias.

La iniciativa de Luna también establece que el Ministerio de Educación de la Provincia llevará a cabo la conmemoración de los hechos más trascendentes de la vida de Arias en las instituciones educativas jujeñas, públicas y privadas, en todos sus niveles, debiendo incorporarse en el Anuario Escolar actividades alusivas en su memoria en dicha fecha.

Asimismo, estipula que el Ministerio de Cultura y Turismo de la Provincia arbitrará los medios necesarios con el fin de establecer los festejos correspondientes de la fecha en cuestión.

En los fundamentos, el legislador radical detalla aspectos relevantes de la vida del héroe gaucho jujeño, quien se destacó en la Guerra de la Independencia argentina, especialmente en la llamada “Guerra Gaucha”.

En ese sentido, indica que Arias nació en 1785, siendo hijo del oficial español Francisco Gabino Arias y de una mujer del pueblo, originaria Omaguaca de esas tierras y apodada «la Coya», desconociéndose hasta el momento su nombre y apellido. También fue nieto del General Francisco Gabino Arias Rengel, fundador del “Gran Chaco” o “Chaco Salteño”. Arias, se supone que nació en Humahuaca, pero no se pudo establecer la fecha exacta ni el lugar ya que no existe registro real que documente su nacimiento.

Señala Luna que el héroe jujeño desde joven vivió en la Finca de los Arias, ubicada en San Andrés, específicamente en el Abra de Zenta, que era el paso estratégico entre las ciudades de Humahuaca y Orán, el cual hoy puede seguir siendo transitable pero sólo mediante mulas. Recorrió a caballo los caminos sinuosos entre los valles y los cerros del lugar, que separaban su casa de Humahuaca de la finca, y fue así como fue convirtiéndose en un gran jinete y conocedor de todo el territorio de las tierras de San Andrés.

“Al inicio de la guerra contra los realistas formó una milicia propia en el territorio de su hacienda, para luego unirse a las fuerzas gauchas que organizaba el General Martín Miguel de Güemes. Arias fue uno de los integrantes de la División de Bomberos o de Observación, que para nosotros es el Primer Escuadrón de Gauchos, que combatieron en el actual territorio de la Provincia, Cangrejos, en 1810, donde se produjo el rechazo a la Primera Invasión realista”, remarca Luna.

“Luego de estos combates se unió a las fuerzas irregulares gauchas que organizaba el General Martín Miguel de Güemes para enfrentar la invasión realista de 1814; y es ascendido al grado de Capitán por ser el Jefe de las Fuerzas de las fincas de su familia y de la villa de San Andrés y pasa a integrar la vanguardia del Ejercito del Alto Perú, al mando de Castelli”.

“Arias pronto se destacó entre todos los caudillos gauchos y a pesar de no ser un militar de carrera, por sus brillantes capacidades militares, en campaña y en combate. Ya en 1815, en la “Guerra Gaucha” se lo nombró Comandante en Jefe de las fuerzas de Güemes encargadas de la defensa de Humahuaca y de las regiones de Orán, San Vicente y Santa Victoria”.

“El actual General Post Mortem Manuel Eduardo Arias fue defensor de la frontera norte de nuestro país en el momento en el que se produjo la Tercera Invasión Realista en 1816 y en la Cuarta Invasión en 1817, que venía al mando del nuevo mariscal de campo José de la Serna, y los combates más importantes que ocurrieron en esos años se enmarcaron en la Batalla de Humahuaca”.

El diputado radical apunta más adelante que “el 8 de septiembre de 1816 la Fragata Venganza desembarcó en Arica, procedente de España, llegando con ella José de la Serna, junto a oficiales y tropas que habían luchado en la guerra contra Napoleón. Sus tropas estaban conformadas por más de 7.000 soldados, 1.000 caballos, 1.000 mulas y una fuerza de artillería de 20 cañones. De la Serna fue enviado por los españoles para servir como oficial en el Virreinato del Perú, con la misión de ocupar los territorios de Jujuy y Salta, y avanzar hacia Tucumán”.

“La táctica militar empleada contra ésta y otras invasiones que se sucedieron, por el entonces Gobernador, Comandante de las Milicias y Jefe de la Vanguardia del Ejército del Norte, Martín Miguel de Güemes, fue crear una red informativa y de comandos militares, al mando de milicias gauchas, que bajo instrucciones precisas y con libertad de acción en cada región, defendiera, hostilizara y persiguiera en una guerra a muerte al invasor realista”.

“José de la Serna ingresó a territorio jujeño, específicamente a Yavi, en enero de 1817 y envió al General Antonio de Olañeta, como Jefe de la Vanguardia, hacia la Quebrada de Humahuaca, para conocer la situación de los patriotas. La vanguardia española llegó a Humahuaca el 24 de diciembre de 1816, al mando de Olañeta, y al día siguiente el Capitán del Estado Mayor, Antonio Seoene, con tres compañías de infantería y un piquete de caballería, operó sobre el Valle de San Andrés, lugar en el que ya estaban organizadas las fuerzas de Manuel Eduardo Arias, que se había ubicado estratégicamente en el Abra de Zenta, territorio que conocía con precisión y desde donde podía vigilar las comunicaciones del enemigo”.

“De la Serna llegó a Humahuaca el 14 de enero. Consideró que el lugar era un punto estratégico para servir como parque de provisiones y como hospital, y además que era un lugar estratégico para asegurar las comunicaciones con el Alto Perú (actual Bolivia). Tras tomar la ciudad, la fortificó y partió hacia San Salvador de Jujuy, la cual también fue tomada luego de varios combates”.

“El General Olañeta dejó atrás Humahuaca protegida con 100 soldados y marchó con el resto de sus hombres para apoyar a José de la Serna. El plan original  era dirigirse hacia Buenos Aires y recuperar los territorios para la Corona, acabando con las resistencias y con la revolución que se había iniciado”.

“Manuel Eduardo Arias, tras enterarse de lo que estaba ocurriendo, pidió autorización al General Güemes para atacar el pueblo fortificado. El 27 de febrero marchó con 150 gauchos desde San Andrés hacia el Abra de Zenta. Lo hizo desde el amanecer del 28 de febrero hasta la madrugada del 1 de marzo, llegando al acceso de Humahuaca y deteniéndose a 5 kilómetros sin ser detectado por el enemigo. Arias dividió su tropa en 3 fracciones de 50 hombres cada una. La primer columna del ataque estaba al mando del Capitán Hilario Rodríguez, la segunda al mando del Teniente Manuel Portal, quien conocía muy bien Humahuaca por haber sido prisionero en dicha ciudad, acompañado también por el Alférez Ontiveros, y por último Arias que estaba al mando de la tercera. A pesar de su inferioridad material, enfrentaron a los realistas con lo que tenían: lanzas, sables y palos”.

“Al amanecer las tropas al mando del Capitán Rodríguez avanzaron hacia Santa Bárbara, y al grito de “¡Viva la Patria!” se apoderaron de los cañones que estaban en la colina antes de que los realistas pudieran ocupar sus puestos. Portal y Ontiveros debían avanzar hacia el Cuartel de Fusileros, que estaba ubicado en la casa de los curas y desde donde el enemigo ya se había alertado y abrió fuego. Mientras tanto Arias, que ya se había apoderado del depósito de pólvora, acudió en apoyo a Portal y Ontiveros y más tarde, después de un fuerte enfrentamiento, se logró vencer a los realistas”.

“Durante este combate se secuestraron víveres, elementos hospitalarios, ganado vacuno, caballos, piezas de artillería, soldados y oficiales prisioneros, y todo tipo de provisiones”.

“El 4 de marzo llegaron noticias a Jujuy. De la Serna dispuso de 2 columnas para interceptar a los vencedores: una estaba al mando de Olañeta y estaba situada por los valles de San Andrés, y la otra columna estaba comandada por Centeno quien debía atravesar por la Quebrada. Finalmente el 8 de marzo llegaron las tropas de los realistas a Humahuaca, pero solo encontraron cadáveres y un pueblo abandonado”.

“La Batalla de Humahuaca fue uno de los hechos de armas más audaces y exitosos en la lucha por la Independencia, ya que marcó el principio del fin de la “Gran Invasión”. El enemigo, diezmado y sin recursos, no pudo sobrepasar Salta, donde fue recibido por los gauchos de Güemes. La derrota en Humahuaca por parte de Arias, el triunfo de La Madrid en Tarija y el de San Martín en Chile, obligaron a José de la Serna a regresar al Alto Perú”.

“La victoria de Arias fue decisiva, ya que dejó al enemigo aislado e incomunicado con el Alto Perú. De los casi 240 combates que tuvieron lugar entre Jujuy y Salta, 166 fueron en Jujuy. En las batallas de Huacalera, Tilcara, Maimará y Hornillos, el General Arias logró victorias que contribuyeron aún más a debilitar al enemigo y que forzaron la retirada de los realistas”, remarca el diputado Luna en los fundamentos del proyecto.

Agrega que “es por este combate y en reconocimiento por sus méritos, en donde Arias demostró ser un hábil estratega, sorprendiendo al invasor en cada rincón y logrando debilitarlo, que el General Manuel Belgrano decidió premiarlo con una condecoración llamada la “Estrella de Humahuaca” y además gestionó ante el Director Supremo de las Provincias Unidas del Río de la Plata, Juan Martín de Pueyrredón y O’Dogan, medallas de oro y plata para los oficiales y para la tropa un brazalete con la leyenda “La Patria a los Vencedores de Humahuaca”. Además pidió que Arias sea ascendido a Teniente Coronel Graduado”.

“Durante una invasión de febrero de 1819 Arias fue derrotado por Olañeta; cuando se le ofreció pasarse a los realistas conservando su grado y sus fuerzas, lo rechazó de forma despectiva; pero algunos partidarios de Martín Miguel de Güemes lo acusaron de traición. Por esa razón comenzó a distanciarse de Güemes, y se unió al partido opuesto a éste en Salta, el que más tarde se llamaría «Patria Nueva». Pero un tiempo más siguió destacándose al servicio de Güemes”.

“A mediados de mismo año Arias  tuvo un enfrentamiento con Güemes por sus amistades salteñas, ya que algunos jujeños volvieron para así lograr la autonomía política, y entre ellos estaba Manuel Eduardo Arias. Esta conspiración fue descubierta y se lo acusó de tramar la deposición del Gobernador. Todos ellos fueron arrestados, juzgados y condenados a muerte, pero Martín Miguel de Güemes desterró a Arias a Tucumán, y la Quebrada perdió a uno de sus más sobresalientes jefes”.

“Refugiado en Tucumán y bajo la protección del caudillo Gobernador Bernabé Aráoz, enemigo de Güemes, pasa a ofrecerle sus servicios a este. Arias fue reconocido por su jerarquía militar y fue puesto al mando de su ejército como Jefe de Estado Mayor. En el conflicto entre Tucumán y Salta, se le dio al General Arias el prestigio de excelente militar ya que volvió a tener una destacada actuación, siendo el Jefe de la Infantería tucumana en la Batalla de Rincón de Marlopa, en la que derrotó a las fuerzas salteñas el 3 de abril de 1821. Años más tarde el General Bartolomé Mitre mencionó a Arias como el mejor entre los mejores”.

“Luego Arias se fue a Catamarca, ya que esta por el consentimiento de Güemes, se separó de Tucumán. El General salteño Apolinario Saravia había hecho derogar la Constitución de Catamarca y separarla de la jurisdicción de Tucumán. Arias llegó Catamarca, se apoderó de ella y expulsó al Coronel Saravia. Allí fue por corto tiempo Teniente de Gobernador hasta que repuso en la gobernación a Nicolás de Avellaneda y Tula el 22 de abril de 1821”.

A fines de 1821, se produjo un golpe en Salta y se eligió como nuevo Gobernador a José Ignacio de Gorriti, para mantener la paz interior. “Desaparecido Güemes, después de una nueva invasión realista, en 1821 el General Arias decidió regresar a la tierra que lo vio nacer, Jujuy, bajo la protección del Gobernador Gorriti que lo nombró Comandante Militar y Político de la Quebrada de Humahuaca, la Puna y Orán”.

“A principios de 1822, el actual General Post Mortem Manuel Eduardo Arias, desde Humahuaca, sintió el clima de tenso peligro dirigido hacia él, ya que se había hecho de enemigos personales, sobre todo las víctimas de su victoria en Tucumán”.

“El 16 de junio de 1822 Arias llegó a San Andrés, en un viaje desde Humahuaca hacia Orán, y fue asesinado en la puerta de su casa, víctima de las luchas civiles de nuestro país. Así, Manuel Eduardo Arias pasó a la historia como un gaucho guerrero heroico que luchó sin descanso por la Independencia de la Patria Argentina, y que junto a otros jujeños, sin la ayuda del gobierno central, rechazó a los ejércitos españoles que venían como vencedores pero no pudieron con la audacia gaucha”.

El diputado Luna también destaca en su proyecto que en junio de 2006 se instituyó, mediante Ley provincial N° 5.513, al 16 de junio de cada año como el “Día del Héroe Coronel Manuel Eduardo Arias”, y que en 2011, por pedido de distintas asociaciones gauchas, y por Decreto provincial Nº 10052-G, se declaró esa fecha además como el “Día del Gaucho Jujeño Guerrero de la Independencia”. Finalmente señala el legislador radical que en julio de 2016 Arias fue ascendido post mortem al rango de General, por Decreto Nacional N° 838/2016, como reconocimiento por sus heroicos esfuerzos y su contribución en la construcción de la Nación.

 

 

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