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El conflicto reavivado, más nunca solucionado, en el servicio de transporte muestra una ostensiblemente dispar distribución de recursos en el mapa país.
A esta altura de la historia, es inadmisible que se distribuyan fondos del Estado Nacional de un modo tan obscenamente inequitativo e infundado, sesgado por una visión centralista en extremo, tanto que llega a doler.
El derecho de acceso equitativo al servicio de transporte público es de cada argentino, sea jujeño, fueguino, porteño y bonaerense. Ergo, debe primar el principio de la razonabilidad comprensiva y de la proporcionalidad, aunque la Nación así no lo interprete o simplemente no le interese.
Es obligación del Estado nacional promover y asegurar la inclusión, garantizando igualdad de oportunidades para todos independientemente de la zona geográfica. En el caso del transporte público, indefectiblemente se debe caracterizar por cubrir las necesidades comunitarias con regularidad, continuidad e igualdad de condiciones para todos los usuarios.
La proyección anual del subsidio nacional al transporte público, no deja margen a actitud especulativa alguna, por cuanto las cifras son por demás contundentes y las diferencias que separan al AMBA del interior del país son abismales.
Un ágil repaso por los últimos tres años, permite contemplar con claridad la preferencia de la que goza el AMBA en detrimento de los intereses y del bienestar de los ciudadanos del resto del país.
El total en concepto de subsidio en 2019 para AMBA fue $56.380.026.480 (90%), contra $6.500.000.004 (10%) asignado al interior del país.
En 2020 el AMBA recibió $116.094.000.000 (87%), en contraposición de los $16.891.000.000 (13%) del interior.
Similar proporción domina el período parcial que va de enero a mayo de 2021, con $53.525.000.000 (86%) para AMBA, contra $9.000.000.000 (14%) del interior.
A fin de ilustrar con mayor precisión el criterio discrecional que la Nación aplica en el reparto de recursos, es oportuna una revisión mes a mes de los registros correspondientes al presente ejercicio, los cuales reflejan una clara tendencia a la reducción del flujo en detrimento del interior, mientras que para AMBA los dineros asignados se mantienen inalterables:
ENERO: AMBA $10.705.000.000 – INTERIOR $3.000.000.000.
FEBRERO: AMBA $10.705.000.000 – INTERIOR $1.500.000.000.
MARZO: AMBA $10.705.000.000 – INTERIOR $1.500.000.000.
ABRIL: AMBA $10.705.000.000 – INTERIOR $1.500.000.000.
MAYO: AMBA $10.705.000.000 – INTERIOR $1.500.000.000.

COMPENSACIONES

Respecto del gasoil, las cifras de AMBA en lo que va de 2021 son las que a continuación se consigna:
ENERO: $850.000.000.
FEBRERO: $800.000.000.
MARZO: $900.000.000.
ABRIL: $600.000.000.
MAYO: $750.000.000.
TOTAL: $3.900.000.000.
COMPENSACIONES 2021: Gasoil AMBA 7% – Interior Fondo Compensador 10% – Compensaciones AMBA 83%.
El importe representa el valor que las empresas dejan de pagar a las petroleras y el que se hace cargo por el precio diferencial a abonar las transportistas en boca de surtidor.

ODIOSAS PERO NECESARIAS

La sabiduría popular afirma que las comparaciones son odiosas, pero son también un recurso válido para una favorecer a verdad revelada.
Una rápida comparación de compensaciones, muestra los siguientes datos:
2019: AMBA $56.380.026.480 – INTERIOR $6.500.000.004.
2020: AMBA $116.094.000.000 – INTERIOR $16.891.000.000.
2021: AMBA $53.525.000.000 – INTERIOR $9.000.000.000.
Respecto del personal y el parque móvil, la preferencia a los usuarios de AMBA es indisimulable.
PERSONAL: AMBA 54.000 (62%) – INTERIOR 33.746 (38%).
PARQUE: AMBA 18.000 (59%) – INTERIOR 12.339 (41%).
Si se toma como referencia el personal y los montos aportados al AMBA en 2020, el Interior debió recibir $72.550.150.
Además, tomando como referencia el parque automotor y los montos aportados al AMBA en 2020, el Interior debió recibir $79.582.000.
POR TRABAJADOR: Monto Interior Real $550.533 – Monto Interior Simulado $2.149.888 – Variación 391%.
POR COCHE: Monto Interior Real $1.368.911 – Monto Interior Simulado $6.499.666 – Variación 475%.
Por naturaleza, los problemas son situaciones pendientes de una solución, por lo tanto todo problema tiene solución y eso se logra no evitándolos ni tapándolos bajo la alfombra, sino enfrentándolos con decisión, política en este caso. El gobierno nacional tendrá que estar a la altura de las circunstancias. ¿Lo estará?

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