Una joven de Coronel Moldes, localidad donde se registró el último femicidio, el de Agustina Cruz, está presa hace cinco días. El motivo fue que rompió la perimetral que la protegía (por violencia de género) y recurrió al padre de su hija para que cuide a la pequeña que tienen ambos y así ella podía presentarse a trabajar.
La joven de 21 años trabaja de personal de limpieza en hospedajes turísticos de la localidad moldeña, trabajo inestable y que “si no se presenta a trabajar no la vuelven a llamar”, como advirtió su abogada María Nella Cervi. Tampoco recibe la manutención de su hija porque su ex pareja, si bien la reconoció públicamente, aún no asentó su paternidad de manera legal. El jueves por la mañana convocaron a la joven a trabajar. “Ellos tienen una nena en común de 3 años, ella tenía que irse a trabajar y no tenía con quien dejarla, si ella no puede ir no la vuelven a llamar, así que él accedió a cuidarla. Una vecina que la vio salir de la casa de él la denunció», contó Cervi.
