El “sincericidio” del viceministro de Economía, Gabriel Rubinstein, provocó un shock y malestar en el Gobierno. Massa estaba enfurecido y le advirtió por teléfono desde Bali: “Esta es la última que te banco”. Cristina aprovechó el acto en La Plata para embestir a su detractor.
Este jueves circuló una versión de renuncia del viceministro de Economía, tras hacer declaraciones de consultor y olvidarse de que es funcionario clave en el Gobierno. Pero luego, el propio Gabriel Rubinstein lo desmintió.
Hizo alusión al “Rodrigazo” y también a una devaluación. El “sincericidio” del funcionario provocó un shock. Sus colegas lo aplaudieron e interpretaron que, a pedido de Sergio Massa, habló con la verdad para marcar la cancha.
Por eso, Rubinstein provocó cólera interna. Massa lo llamó de inmediato desde Bali: “Gabriel, sos un pelotudo”. Rubinstein tartamudeó y explicó la situación. El ministro estaba enfurecido y le advirtió: “Esta es la última que te banco”.
Cristina aprovechó el acto de ayer en La Plata para embestir a su detractor. Nunca tragó la designación de Rubinstein. La actitud de la vice le agrega mucha incertidumbre al billete. Su proyecto “Cristina 2023″ vuelve a minar la credibilidad de la Casa Rosada. Su estrategia política volvió ayer a horadar la gobernabilidad.
La vice juega con fuego. El plan incluye desembarazarse de la Casa Rosada y presentarse como una líder política opositora que va a devolverle la alegría al pueblo peronista. En otras palabras: Cristina es la alegría y Alberto es la tristeza. La vice es el futuro y Alberto el fracaso.
