Un increíble desenlace definió el maratón masculino del Mundial de Atletismo en Tokio, donde Alphonce Felix Simbu se adjudicó la medalla de oro tras una llegada que requirió la revisión del foto finish. El atleta tanzano cruzó la meta con el mismo tiempo que el alemán Amanal Petros, pero una diferencia de apenas tres centésimas le otorgó la victoria, convirtiéndose así en el primer deportista de Tanzania en conquistar un oro en la cita máxima del atletismo.
La resolución de la prueba, celebrada en el Estadio Nacional de la capital de Japón, mantuvo en vilo a los espectadores hasta el último instante. Simbu y Petros protagonizaron un sprint final memorable, tras recorrer los 42,195 kilómetros bajo condiciones de intenso calor y humedad. Ambos ingresaron a la pista junto al italiano Iliass Aouani, quien pronto quedó rezagado. El atleta que nació en Eritrea pero compite con la bandera de Alemania, que había lanzado un ataque en la curva inicial, logró abrir una ventaja de casi 10 metros a falta de 30 para la meta. En la recta final, el alemán perdió fuerza y Simbu, con un último impulso, lo superó justo sobre la línea de llegada. El cronómetro marcó 2:09:48 para ambos, pero la tecnología determinó la diferencia más estrecha jamás registrada en la historia del maratón mundial.
El podio lo completó Aouani, que cruzó la meta en 2:09:53, mientras que el israelí Haimro Alame finalizó cuarto (2:10:03). Entre los locales, Ryota Kondo fue el mejor japonés, ocupando la undécima posición con un tiempo de 2:10:53. El grupo de cabeza, que hasta el kilómetro 30 incluía a una docena de corredores como el ugandés Abel Chelangat, el estadounidense Clayton Young y el británico Emile Cairess, se fue reduciendo a medida que avanzaba la carrera y las condiciones climáticas hacían estragos en los atletas.
Las reacciones tras la carrera reflejaron la magnitud del logro y la intensidad del desenlace en Tokio. Simbu expresó su satisfacción por el hito alcanzado: “Hoy hice historia. Conseguí la primera medalla de oro de Tanzania en un Mundial. Recuerdo que en 2017, en el Campeonato Mundial de Londres, gané el bronce, pero después corrí muchas veces y nunca conseguí ninguna medalla, así que por fin llegó”. El campeón mundial también relató la determinación que tuvo durante la prueba: “Al llegar, me dije a mí mismo que no me rendiría. Me quedé con el grupo, que me ayudó a terminar muy bien. Sólo hay que ver la meta y la patada. Al entrar al estadio, no estaba seguro de si ganaría, pero al llegar a meta, cuando vi las pantallas de vídeo y me vi en los resultados me sentí aliviado”.
Por su parte, Petros, que rozó el oro en un final de infarto, compartió su decepción y su espíritu deportivo: “Llegando a meta, pensaba en la victoria, así que me siento muy triste, pero tengo que aceptarlo. Como atleta, tienes que aprender para el mañana, seguir entrenando duro, seguir intentándolo, y sentirte agradecido por esa medalla de plata”.
El triunfo de Simbu tiene un significado especial para Tanzania, ya que nunca antes un atleta del país había logrado una medalla de oro en un Mundial o en unos Juegos Olímpicos en pruebas de atletismo. El propio corredor había subido al podio en el Mundial de Londres 2017, donde obtuvo el bronce, y este mismo año fue subcampeón en el Maratón de Boston, solo superado por el keniano John Korir. Originario de Arusha y habituado a entrenar a 2.400 metros de altitud cerca del Kilimanjaro, atribuyó parte de su éxito a la preparación específica para las condiciones de Tokio: “Antes de este evento, entrenaba en Tanzania y las condiciones allí me ayudaron a ganar esta carrera. Recuerdo que, cuando estuve en París el año pasado, en los Juegos Olímpicos, fue muy difícil por las cuestas y todo tipo de subidas y bajadas. Así que, antes de Tokio, decidí entrenar en diferentes superficies. A veces iba a cuestas y eso fue lo que marcó la diferencia aquí”.
La carrera se desarrolló bajo temperaturas que alcanzaron los 27 grados y una humedad del 90%, lo que convirtió la prueba en un auténtico desafío de resistencia. El grupo de favoritos se mantuvo compacto hasta el último tercio, cuando el ritmo y las condiciones climáticas comenzaron a seleccionar a los más fuertes. El público local celebró con entusiasmo la llegada de los atletas al estadio, donde Simbu selló su victoria con un esprint decisivo en los últimos metros.
Tras su histórica victoria, Simbu recibió una invitación para competir en el maratón de Nueva York en noviembre. El atleta tanzano dejó claro que analizará junto a su equipo la posibilidad de asumir ese nuevo desafío, consciente de la exigencia que representa una prueba de tal magnitud.
En cuanto a la participación latinoamericana, el uruguayo Christian Zamora fue el mejor clasificado de la región: finalizó en el puesto 32 con un tiempo de 2:16:09. El mexicano Marcelo Laguera ocupó la posición 48 con 2:20:56, mientras que el chileno Hugo Catrileo terminó 54º con 2:23:29.