
Pablo Laurta está detenido y acusado de los femicidios de su ex pareja Luna Giardina y de su ex suegra Mariel Zamudio, pero también del homicidio y descuartizamiento del remisero Martín Palacio, quien desapareció horas antes de que matara a la madre y la abuela de su hijo. Sobre el crimen del chofer, una de las hipótesis que evalúa la Policía de Entre Ríos es que la cabeza y los brazos de la víctima pudieron haber sido descartados también en Santa Fe o en Córdoba.
El cuerpo mutilado del remisero fue hallado hace 15 días en un descampado de la zona de Colonia Yeruá. Fueron descartados en una bolsa, pero antes su homicida se aseguró de que no pudieran identificarlo con facilidad. El olor de los restos descompuestos fue lo que le llamó la atención a un policía que rastrillaba la zona en busca de Palacio.
Ahora, el comisario inspector José María Rosatelli, jefe de la Departamental Concordia de la Policía entrerriana, indicó a Infobae que los procedimientos para dar con los restos faltantes de Palacio continúan.
“Diagramamos la búsqueda tomando en cuenta las cámaras de seguridad y la trayectoria de las antenas de telefonía, tanto del imputado (Pablo Laurta) como de la víctima, y considerando dónde apareció el cuerpo”, precisó Rosatelli.

Los restos fueron hallados en la zona rural de Colonia Yeruá, localidad ubicada a 30 km al sur de Concordia. Estaba desnudo. Le faltaban la cabeza y los brazos.
En su raid, Laurta “pasó por tres provincias antes de quemar el auto” de Palacio, un Toyota Corolla blanco, agregó Rosatelli. En primer lugar, el acusado atravesó varios departamentos de Entre Ríos. “Hicimos una gran búsqueda en Concordia y también se avanzó en otros lugares”, consignó.
Una de las hipótesis que maneja la Policía es que los restos faltantes de Palacio hayan sufrido los efectos de la fauna autóctona. “En la zona hay muchos animales (NdeR: zorros, jabalíes y caranchos, entre otros) y perros en estado silvestre. Es probable que los tomen y los lleven hacia dentro de los campos”, describió.

Otra posibilidad que se plantean los investigadores es que Laurta haya descartado los restos faltantes de Palacio en otros lugares. Rosatelli indicó que se evalúa que el acusado haya “circulado y arrojado en otra parte de Entre Ríos o en otra provincia”. Esto implicaría que el imputado se movilizó en el Toyota Corolla con los miembros seccionados de Palacio dentro del vehículo.
“La tercera hipótesis, que la estamos trabajando con la Policía de Córdoba, es que haya quemado el auto con los restos del cuerpo y la ropa”, puntualizó el jefe de la Departamental Concordia. El Toyota Corolla apareció incendiado el jueves 9 de octubre por la tarde en el camino de las Altas Cumbres de la provincia mediterránea, dos días después de la desaparición del remisero.

“Son tres hipótesis. Todas son viables. En eso estamos trabajando”, afirmó Rosatelli.
“Es un rompecabezas”
El funcionario policial afirmó que han reunido un gran número de elementos que apuntan a la culpabilidad de Laurta en el crimen. “Era un rompecabezas. Antes de encontrar el cuerpo teníamos pruebas. Ahora resta algo que, para nosotros y la fiscalía, es muy importante: se trata del análisis de los elementos que se secuestraron en Gualeguaychú”, puntualizó.
Tras ser ubicado por la Policía de Córdoba en esa localidad gracias a un celular de Uruguay que usaba, Laurta fue detenido por agentes entrerrianos en la tarde del domingo 12 de octubre. Estaba alojado en una habitación del Hotel Berlín junto a su hijo de 5 años. El día anterior había secuestrado al menor en Córdoba capital luego de asesinar a Luna Giardina y a Mariel Zamudio.

Además de la billetera de Palacio, allí se secuestró un arma con un proyectil en la recámara, es decir, lista para disparar, y cartuchos. “Lo más importante será analizar los teléfonos”, precisó Rosatelli. Una vez concluidas estas pericias, el expediente estaría en condiciones de ser elevado a juicio.
En el caso interviene la fiscal Daniela Montangie, el defensor oficial José Luis Legarreta y la jueza de Garantías Gabriela Seró. La magistrada indagó al acusado, que se negó a declarar. Luego le dictó prisión preventiva por cuatro meses y habilitó su traslado a Córdoba. En la provincia mediterránea quedó preso y enfrenta la imputación por el doble femicidio.
Según las averiguaciones realizadas hasta hoy, Laurta ingresó a Argentina desde Salto, Uruguay, de manera clandestina. Utilizó una canoa con la que cruzó el río Uruguay. Salió a la altura de Puerto Yeruá, una localidad ribereña a 40 kilómetros al sur de Concordia.
Allí, escondió la embarcación, que ya fue secuestrada, y días más tarde se encontró con el remisero. Había contratado un viaje a la ciudad santafesina de Rafaela, pero el destino fue otro y lo que pasó en el interior del Toyota Corolla es un misterio.



