
Una joven de 27 años se quitó vida el viernes pasado en la ciudad de San Miguel de Tucumán durante una transmisión en vivo por TikTok. Su ex pareja, a quien ella había denunciado varias veces por violencia de género, fue detenido recientemente acusado de haberla instigado a suicidarse. “Prefiero matarme antes que él me mate a mí”, había expresado la víctima en la red social.
Karla Nahir Naomi Robles realizó dicha transmisión en su propia casa. Las autoridades reportaron que el hecho se produjo en una vivienda ubicada sobre calle Congreso al 2700, aproximadamente a las 3.20 del viernes pasado.
Su ex novio, Diego Zerda, de 33 años, quien trabaja como repartidor y es conocido en su entorno como “Mocho”, fue arrestado por orden de la Unidad Especializada de Homicidios I del Ministerio Público Fiscal de Tucumán, que conduce el fiscal Pedro Gallo. Está imputado por instigación al suicidio, pero también por amenazas simples contra el hermano de Karla, según informaron fuentes judiciales a Infobae.
Durante la audiencia de imputación llevada a cabo hoy, el auxiliar de fiscal Lucas Manuel Maggio describió que la aprehensión ocurrió poco después de que Zerda ingresara, el miércoles último, al Hospital Obarrio por tratamiento psiquiátrico. Allí fue medicado a raíz de un un diagnóstico sobre adicciones.
Tras ello, un médico forense del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales lo evaluó y determinó que el acusado “tiene capacidad de comprender sus actos y dirigir sus acciones”.

La investigación ya cuenta con material clave: además del video de poco más de un minuto transmitido en TikTok, hay un audio con amenazas enviado al hermano de la joven y capturas de pantalla de conversaciones.
Entre las evidencias, el Ministerio Público Fiscal citó declaraciones de tres amigas que presenciaron la transmisión y testificaron sobre el tratamiento psicológico al que se sometía Karla y el temor que sentía por supuestas amenazas de brujería.
El informe difundido por el MPF expuso que, desde 2022, Zerda ejerció violencia física y psicológica sobre Karla durante la relación de pareja, que duró cinco años.
De acuerdo con la acusación, le dirigía frases como “Estás loca, por eso te internaron, matate de una vez”, y le decía que si no volvía con él, era mejor que se matara o él mataría a toda su familia.
El fiscal Maggio sostuvo en la audiencia que Zerda “utilizó una relación afectiva que alguna vez los unió para ocasionar este trágico suceso, donde los términos de quitarse la vida eran precisos”.

En el expediente también consta que a los pocos minutos del hecho, a las 4.17, Zerda envió un audio donde amedrentó al hermano de Karla con frases como: “Tu hermana 10 veces se ha querido matar antes que esto, así que no vengas a querer echar la culpa acá. Y si vos la tocas a mi vieja, o a cualquiera de mi familia, yo te voy a descuartizar”.
Por estos hechos, el juez actuante dispuso la prisión preventiva de Zerda durante dos meses en un penal, estableciendo, además, que la medida quedará a disposición del Juzgado de Familia que tramita un proceso civil relacionado.
Lo que sigue ahora será peritar tres teléfonos celulares, solicitar información a las redes sociales TikTok y Meta, y tomar entrevista a familiares y allegados de la víctima.
La madre de Karla, Mirta Robles, habló hoy con medios locales y resaltó la falta de protección judicial: “Si lo hubiese detenido la primera vez que mi hija denunció, mi hija está viva. El fiscal me archivaba las causas”.
En ese sentido, la mujer remarcó que su hija hizo seis denuncias y ella dos, pero ninguna tuvo como respuesta medidas de prevención.

Mirta también describió el contexto violento previo: “Mi hija pedía permiso para salir, tenía 22 años, y él una vez le dijo: ‘¿Qué tenés que pedir permiso si vos ya sos mayor?’ Ahí empezó a cambiar todo, empezó a manipularla”.
Sobre Zerda y su entorno familiar, Mirta sostuvo: “Cuando hicimos la denuncia, los padres le alquilaron una casa por otra calle para esconderlo. Yo fui la sombra de Diego Zerda, lo seguí por todos lados, aun así no pude salvar a mi hija”.
Añadió que ahora teme por su propia seguridad y la de su hijo: “La bronca de él es contra mi hijo también. Él me odiaba a mí y odiaba a mi hijo porque Carla amaba a su hermano”. Así, pidió a la Justicia custodia para su familia.



