Una madrugada que comenzó con el rugido de decenas de motos terminó con una feroz pelea callejera en pleno centro de Berisso, a metros del edificio del Centro de Operaciones y Monitoreo (COM). El episodio, que ocurrió el domingo alrededor de las tres de la mañana volvió a encender los reclamos vecinales exigiendo más controles y por la inseguridad en la ciudad.
Todo comenzó cuando alrededor de cuarenta motociclistas se reunieron sobre la Avenida Montevideo, en inmediaciones del centro de Berisso. Lo que parecía una nueva noche de exhibición informal sobre ruedas rápidamente escaló: entre aceleradas violentas, maniobras peligrosas y el estruendo constante de los caños de escape, los vecinos despertaron con un ambiente que muchos describieron como inquietante. “Pensé que estaban golpeando la puerta de lo fuerte que sonaba”, expresó un testigo al medio local InfoBerisso. Las motos permanecieron allí hasta pasadas las cinco y media de la mañana, generando violentos sonidos que, según los relatos, hicieron vibrar ventanas y muros.
Pero el punto más crítico de la madrugada llegó poco después. En medio del caos generado por las picadas ilegales, una discusión entre algunos de los presentes derivó en una pelea que terminó de la peor manera: un joven cayó al suelo y fue atacado a patadas por al menos tres personas. La escena fue grabada por testigos y difundida por redes sociales, que mostraron las imágenes del ataque y del momento en que amigos del agredido intervinieron para detener la golpiza.
Fue ese accionar lo que, según los presentes, evitó que el episodio tuviera consecuencias más graves. “De milagro no terminó en tragedia. Cada vez son más frecuentes las peleas entre los chicos y no hay control de nadie”, comentó un vecino al medio platense.

Durante la escena registrada, no se vió presencia policial ni intervención de ninguna autoridad local. La pelea se extendió por varios minutos, y lo más llamativo, según señalaron los frentistas, fue que ocurrió a escasos metros del COM, donde se centralizan las cámaras y el monitoreo de seguridad en la ciudad.
Las reuniones de motos, las carreras clandestinas y los enfrentamientos posteriores se volvieron una postal habitual en las madrugadas de Berisso. Así lo denuncian quienes viven en los alrededores de la Avenida Montevideo, que aseguran estar “hartos de no poder dormir” y de convivir con el temor a que alguna de estas situaciones termine con una víctima fatal. “Generan inseguridad en las calles, no te dejan dormir y las autoridades no hacen nada”, expresó otro de los vecinos.
La falta de respuesta inmediata fue otro de los puntos señalados. Desde hace tiempo reclaman controles preventivos, multas efectivas y patrullajes municipales y provinciales coordinados.
La pelea, aseguran, no fue un hecho aislado, sino parte de un patrón que se repite con frecuencia.
Chocó un auto estacionado, discutió con el dueño y lo arrastró arriba del capot por 100 metros
Un incidente vial derivó en una escena de alto riesgo cuando el propietario de un taxi fue arrastrado sobre el capot de un BMW durante aproximadamente 100 metros. El hecho, que ocurrió en la cuadra de 152 entre 13 y 14, se desencadenó luego de que el conductor del vehículo de alta gama colisionara contra el taxi estacionado y, tras una discusión, intentara huir del lugar.
El episodio comenzó cuando el taxista, que había dejado su auto en el frente de su domicilio a las 6 de la mañana y permanecía en su casa, salió tras escuchar el impacto.
Al observar que el BMW había dañado tanto su vehículo como la reja de la vivienda, el dueño del taxi exigió al conductor que descendiera y proporcionara sus datos. El afectado relató a 0221 que, ante la negativa del automovilista, golpeó el capot del auto alemán en un intento de llamar su atención.
La situación escaló cuando el conductor del BMW aceleró, desplazando al taxista sobre el capot. Según la víctima, durante el trayecto se sujetó de los limpiaparabrisas mientras el vehículo avanzaba por la cuadra.
El recorrido forzado se extendió por 100 metros, hasta que el automóvil frenó bruscamente en una esquina. En ese momento, el damnificado cayó al asfalto y sintió temor de ser atropellado mientras intentaba reincorporarse.
El conductor del BMW se dio a la fuga tras el incidente, dejando al propietario del taxi con daños materiales y herido. De inmediato, el taxista formalizó la denuncia ante las autoridades, con la expectativa de que la Policía logre identificar al responsable y que este asuma las consecuencias de su accionar.
		


