Julieta Makintch. Crédito: Aglaplata

Julieta Makintach pidió declarar nuevamente en la cuarta audiencia de su jury. Esta vez, habló del documental del juicio por Maradona, del primer capítulo y del trailer. De todo, dio sus explicaciones. Tuvo solo 15 minutos, que le otorgó la presidenta de la Suprema Corte de Justicia que dirige el debate, Hilda Kogan. “Tengo mucho para decir, voy a intentar ser clara y concisa”, comenzó diciendo la magistrada acusada.

“Se habla del capítulo uno y yo no lo conozco, realmente. No sé qué es el capítulo uno. No sé qué dice. Sé que el fiscal de la causa dijo que no puedo no conocerlo porque ‘hay un tiroteo del padre’. Eso confirma que yo no tuve intervención porque a mi papá lo atentaron, no fue un tiroteo. Yo lo cubrí a mi papá con un torniquete porque estaba sangrando”, contó sin poder evitar el llanto.

Y agregó: “Vi el teaser que era un proyecto creativo de una amiga que es ama de casa y decoradora de interiores. Me pidió una entrevista para hablar de mí, de mi vida, de mi historia judicial. No vi que esto pudiera tener alguna consecuencia conmigo. Yo entré al juicio y no hablé nada más con nadie».

Sobre los videos donde se la ve haciendo imágenes en los tribunales de San Isidro un domingo a la tarde, Makintach dijo que para ella no era raro estar un fin de semana en su lugar de trabajo porque suele hacer guardias. Su tono durante toda la declaración fue de alguien seguro y convencido de su relato: nunca titubeó ni se le escuchó la voz temblorosa.

“El domingo fui a tribunales, tres horas fui. No vi que hubiera algo oculto en ir a tribunales un domingo. Yo iba todos los días a tribunales, hay guardias, no había nada oculto ni clandestino en eso. No había intención como furtiva», declaró.

También se refirió a los camarógrafos y productores que la acompañaron ese día: “No conocía a los que me iba a encontrar, solo a mi amiga. No conozco a nadie de la productora. No sé quiénes son. Yo me encuentro con mi amiga, me dice: ‘Caminá hasta tu despacho, da la entrevista y volvé en el auto’“, siguió.

“La entrevista habla de mi vida. Me preguntan qué sabes del juicio y respondí: “No conozco a los imputados, no hay nada del juicio que yo pueda decir”. Preguntaba si salía bien porque era mi amiga, las mujeres me van a entender, una le pregunta a su amiga si está saliendo bien”, explicó.

Makintach dijo que después de esas tomas el domingo en tribunales, se subió a su auto como le habían dicho, respondió tres preguntas más y terminó. El día del inicio del juicio por Maradona, se volvió a encontrar con su amiga y el equipo: “Ahí solo me preguntan si estoy nerviosa y después nunca más. Me siento en mi lugar de jueza y lo único que quería era la verdad”.

“Mis colegas sabían que tenía una amiga que quería hacer un documental sobre la Justicia vinculada al juicio por Maradona. No es lo mismo, es una sutileza. Pero esa sutileza me llevó hasta acá”, dijo Makintach.

La jueza tomó la palabra después de que declarara el abogado Julio Rivas, defensor del imputado Leopoldo Luque en el caso Maradona. En este sentido, la declaración de Makintach sobre el documental fue muy clara. Pero tras finalizar su turno, se vivió una escena muy parecida a la de la audiencia del juicio por Diego, donde el fiscal Ferrari mostró por primera vez los videos de “Justicia Divina” justo después de que ella negara su participación.

Esta vez, fueron los representantes del Colegio de Abogados de San Isidro -que representan a la acusación- quienes solicitaron pasar el trailer, el guion, el primer capítulo y hasta la versión en inglés del film. Al menos dos de los conjueces del tribunal se agarraron la cabeza al ver los videos.

Su integración al tribunal y el vínculo “difícil” con Savarino

Los jueces Savarino, Di Tomasso y Makintach

Makintach también aclaró varias cuestiones que mencionaron otros testigos en el jury. Dos temas claves fueron cómo llegó a integrar el TOC N°3 de San Isidro y el cambio de roles durante el debate.

“Se habló de mi integración al tribunal. Hay una resolución firmada donde todos decimos que íbamos a cubrir cualquier faltante TOC N°3 tras el pase del juez Introzzi al 2. Llega la causa de Maradona que era enorme y extensa y, tengo que ser honesta, nadie la quería“, aclaró sobre este punto.

Y continuó: “Los jueces del TOC N° 5, que era el reemplazo natural, no querían integrar el 3 porque tenían dificultades con ellos. El segundo reemplazo era el 2. Vinieron a preguntarnos y yo dije que sí, que no tenía ningún inconveniente. No tenía ningún interés en particular. Yo creía como juez que tenía que velar por una Justicia rápida».

Makintach también aprovechó sus 15 minutos -que se extendieron a 20- para referirse a algunas cuestiones que declaró su colega Savarino el lunes. Entre ellas, la acusación que hizo contra ella al contar que amenazaba con elevar ciertas cuestiones a la Corte.

“Fuimos a la Corte porque no nos podíamos poner de acuerdo por la sala. No fue influencia, no fue chapear, como dijo Savarino. Acudimos para que lo resuelva, yo no tuve otra intención que no interrumpir el juicio”, declaró la jueza.

Sobre su repentino cambio de rol en el tribunal, la maniobra que destapó el escándalo del documental, dijo: “No tuvo otra intención que rotar roles entre nosotros tres. Yo no era integrante de ese tribunal y era muy difícil que me enterara de las cosas, a mí no me informaban de nada, me excluían”.

Después apuntó contra el juez Savarino: “Yo no quiero hablar en contra de nadie, pero ustedes vieron los gritos de Savarino ayer con la mirada. Era difícil tener un diálogo pacífico y centrado en el punto. Era complicado, era violento.

“Cuando surge esta situación de los roles tratamos de ponernos de acuerdo…Yo solo buscaba que fueran tres meses de juicio en vez de seis. Savarino declaró que yo “quería que lo deliberemos”. Claro, yo quería que entre los tres vayamos resolviendo puntos, eran 7 imputados y una situación compleja», declaró.

Y concluyó al respecto: “Yo subrogué todo el tribunal y quedaba excluida igual, no me llamaban a los acuerdos. Les dije que si no estaban de acuerdo con la rotación de roles, dije de ir a la Corte. Yo lo planteo un mes antes y Savarino me decía que no era momento. Todo sucedía durante la marcha. Llegué y me senté en el rol de la presidencia, nunca pensé que podía generar tanto revuelo”.