Pablo Laurta, el doble femicida de Luna Giardina (26), su expareja, y de Mariel Zamudio (54), su ex suegra, declaró este jueves en Córdoba y se negó a responder preguntar sobre los crímenes que se le imputan, según indicaron fuentes judiciales a Infobae.
El uruguayo fue citado a las 11 de la mañana en la sede de la Fiscalía de instrucción de Género y Violencia Familiar N°2 y fue indagado de manera presencial, tal como había solicitado su abogada.
La audiencia estuvo a cargo del fiscal Gerardo Reyes, quien, al finalizar la declaración, dijo que el acusado no contestó sus consultas en relación a la causa que instruye esa fiscalía.
“Solo hizo referencia a sus denuncias anteriores en Fiscalía de Integridad sexual de 1 turno y el pedido de restitución internacional de su hijo”, detallaron desde el Ministerio Público Fiscal de la provincia.
Tras la indagatoria, el imputado fue trasladado nuevamente a la Cárcel de Cruz del Eje, donde quedará alojado.
El uruguayo había llegado a Córdoba este lunes luego de haber permanecido detenido varios días en Gualeguaychú, Entre Ríos. Allí lo indagaron por el homicidio del remisero Martín Sebastián Palacio, el chofer de aplicación al que contrató para que lo llevara, engañado, desde Concordia a Rafaela, en Santa Fe, en el marco de su plan criminal.
Ahora, ante la Justicia de Córdoba, debía responder por los crímenes de la mamá y la abuela de su hijo, cometidos el pasado sábado 11 de octubre, aunque, de acuerdo a las primeras informaciones, no dio demasiados detalles.
La llegada de Laurta a Córdoba
Laurta fue trasladado este lunes hasta la Unidad Judicial de Homicidios (en el mismo edificio de la Jefatura de Policía) de Córdoba, donde esperaban el ministro de Seguridad de la provincia, Juan Pablo Quinteros, el jefe de la Policía provincial, Leonardo Gutiérrez, y otras autoridades policiales.
Al descender de la camioneta policial donde viajó, el imputado deslizó algunas palabras a la prensa y dijo: “Las dos fallecidas tenían ambas denuncias por explotación infantil y por secuestro. Yo hice lo necesario para rescatar a mi hijo. Ahora él ahora está seguro”, respondió, sin muestras de remordimiento ni arrepentimiento, a los cronistas que le preguntaron por qué había matado a tres personas. “Espero lo mejor para él”, cerró en relación a P., de 5 años.
La semana pasada, la Justicia entrerriana le dictó 120 días de prisión preventiva por el crimen del remisero. La medida fue ordenada por la jueza de Garantías, Gabriela Seró. Según confirmaron fuentes judiciales a Infobae, la magistrada hizo lugar al pedido de la fiscal Daniela Montangie, a cargo de la causa.
Laurta ya se había presentado el miércoles pasado en los tribunales de Concordia y se negó a declarar ante la fiscal por el homicidio del chofer. Antes, el imputado fue sometido a un examen mental obligatorio y otro médico inmediato, tal como prevé la ley para los acusados de delitos que tienen una pena mayor a 10 años.
Aunque aún no se logró identificar el cuerpo hallado en la zona de Puerto Yarué, los investigadores no dudan que se trata de Palacio. Mientras se esperan los resultados de un ADN realizado para confirmar su identidad, se realizan rastrillajes en busca de la cabeza, brazos y piernas de la víctima.
Indignantes declaraciones
Aunque Laurta se negó a declarar, en cada uno de sus traslados vociferó indigentes frases a la prensa para justificar el doble femicidio y el homicidio. “Yo fui a rescatar a mi hijo”, exclamó Laurta el jueves, cuando salía custodiado de la audiencia en los Tribunales de Concordia.
Un día antes, mientras era trasladado desde la ciudad de Gualeguaychú hasta Concordia, aseguró: “Todo fue por justicia”. También lanzó “hay que venerarlo, es un mártir”, en otro de sus encuentros furtivos con los medios.
Al llegar a la ciudad cordobesa volvió a dirigir algunas palabras a los periodistas presentes en el mismo sentido.