El prófugo buscado por la Policía de Neuquén

Richard Felipe Soazo (26), integrante del célebre clan familiar delictivo conocido como los “Bin Laden” de Neuquén y preso en una cárcel de la provincia desde 2020, es buscado intensamente por la policía desde el sábado pasado después de haberse esfumado durante una salida transitoria.

Según confirmó el comisario inspector Alejandro Rodríguez a Infobae, el delincuente gozaba del beneficio dos veces por mes. El sábado salió por la mañana y debía volver a la Unidad de Detención Nº11, donde purgaba una condena a 7 años y seis meses por asaltar estaciones de servicio.

Concretamente, fue hallado culpable por el delito de robo calificado por el uso de arma de fuego, cuya aptitud para el disparo no pudo ser acreditado-cinco hechos- en calidad de coautor, en concurso real con atentado contra la autoridad agravado y portación de arma de fuego de uso civil sin la debida autorización, en calidad de autor.

Debido a su buen comportamiento y a los años que ya había estado tras las rejas, obtuvo el beneficio. Sin embargo, Soazo se encuentra prófugo y su situación ante la Ley cambió radicalmente.

“Técnicamente no se fugó. Él estaba con salidas transitorias, en una etapa, como le llama el Poder Judicial, ‘periodo de confianza’, que son las salidas transitorias. Él tenía dos salidas mensuales, bajo palabra de honor, ¿Qué significa bajo palabra de honor? Que él salía solo y regresaba“, explicó el comisario.

El sábado -continuó el jefe policial- salió a las nueve de la mañana y tenía que volver a las veinte horas. Nunca regresó. “Cuando uno empieza con salidas transitorias, por lo general se otorgan cada dos meses. Siempre bajo la responsabilidad de una persona que viene a buscarlo y lo viene a dejar. Si no lo vienen a buscar, no sale. Soazo estaba en un proceso avanzado de confianza. Ya de a poco le habían aumentado mensualmente una salida y actualmente tenía dos salidas mensuales y bajo palabra de honor. Entonces, él en realidad no se fugó, él no volvió de la salida transitoria”, indicó el comisario. En la comunicación oficial de la propia Policía aparece como prófugo.

El integrante de “los Bin Laden” disfrutaba de las salidas transitorias desde hacía más de un año y -dijo el Rodríguez- nunca existió inconvenientes con el preso. De hecho, siempre mostró buen comportamiento, por lo que no dudó en calificar el episodio como “extraño”.

La comunicación de la Policía de Neuquén

En el domicilio donde debía pasar el día no les dieron mayores datos sobre el prófugo. No saben si el joven llegó a destino o si desapareció antes. El sábado pasado el recluso salió solo del penal. El celular que tiene autorizado a usar dentro de la cárcel lo dejó. Por ahora, todo es un misterio.

Eran las 20 horas del sábado y el delincuente no regresaba. Pasaron los 15 minutos de tolerancia que usualmente se le otorgaban y no apareció. De inmediato se dio aviso a la Justicia, se emitió una orden de captura y se lo declaró en rebeldía.

Su fuga, pese a que el jefe policial no la llama como tal, es por lo menos llamativa. “Le faltaba para agotar la condena de los siete años y seis meses, un año y medio”, remarcó. Es decir, ya estaba en condiciones de poder tramitar libertad condicional.

Algo pasó, desconocemos cuál fue el motivo, pero algo raro debe haber pasado en el ámbito familiar o personal de él”, agregó el comisario, quien dijo no tener una pista por el momento.

En ese sentido, indicó que trabaja el grupo de la Policía denominado “Recaptura”, que se trata de una fuerza especial de investigaciones que se dedica a este tipo de situaciones y que son ellos lo que están avocados a la investigación. “Ya vinieron en el transcurso del sábado y el domingo a buscar información. Fueron al domicilio donde puede estar, hablaron con familiares y lo están buscando”, añadió.

Los “Bin Laden”

Su apellido es conocido por la Justicia y la Policía. Richard es miembro de la familia Soazo, cuyos varios de sus integrantes fueron condenados por cometer varios delitos.

Según recuerdan los medios neuquinos, sus seis integrantes protagonizaron casos de violencia y terminaron involucrados en delitos graves. Algunos están muertos (Rubén y Gastón), mientras que otros están tras las rejas, como Javier, Jésica y el propio Richard. Hay uno solo acusado de dos homicidios, pero permanece en libertad por ser menor.

Se los bautizó los Bin Laden en la Comisaría Segunda porque “eran tremendos. Desde los primeros años de la década del 2000, eran quilombos casi todos los días con estos pibitos”, reveló una fuente al diario LMN.

Perdió el voto de confianza, no se lo van a dar más, si lo llegan a agarrar, va a costar muchísimo si la quiere tramitar», concluyó el comisario.