El hombre estuvo una semana prófugo

Tras una semana prófugo, el delincuente Richard Felipe Soazo, integrante del conocido clan familiar delictivo conocido como los “Bin Laden”, se entregó a la Justicia. Se había escapado de la cárcel durante una salida transitoria.

El joven de 26 años, condenado por una serie de violentos asaltos, quedó nuevamente bajo custodia y fue trasladado a la Unidad Penal 11, donde deberá cumplir el resto de su condena sin posibilidad de acceder a beneficios hasta que finalice su pena.

La búsqueda fue encabezada por la División Recaptura de Evadidos, dependiente del Departamento Delitos Contra la Propiedad y Leyes Especiales de la Dirección Delitos Neuquén.

De acuerdo con la información a la que pudo acceder el medio local LMNeuquén, durante los días previos, la investigación se había concentrado en distintos barrios del oeste de la ciudad, donde se realizaron varios allanamientos en domicilios identificados como posibles refugios. Tal como indicaron, el trabajo policial presionó al hombre para entregarse.

La estrategia de búsqueda se basó en la hipótesis de que Soazo no intentaría alejarse de los lugares que frecuentaba habitualmente. Esta presunción permitió a los efectivos confirmar su presencia en Neuquén y organizar procedimientos para acelerar su captura.

Richard Felipe Soazo huyó durante una salida transitoria

El operativo más intenso tuvo lugar el martes, bajo las directivas de la jueza de Ejecución Penal, Raquel Gass, con la realización de cuatro allanamientos simultáneos en diferentes propiedades.

Aunque en esa ocasión el delincuente logró evadir la detención, comprendió que sus movimientos estaban siendo monitoreados y que su arresto era inminente. Finalmente, el miércoles se presentó en la sede judicial y quedó a disposición de la jueza.

Una vez en la Ciudad Judicial, Soazo fue acompañado hasta la oficina de Ejecución Penal, donde la funcionaria Natalia Lacoste le notificó formalmente su detención y el posterior traslado a la U11.

Actualmente, el condenado cumple una pena de 7 años y 6 meses de prisión efectiva, impuesta en 2020 tras aceptar su responsabilidad en una serie de robos a estaciones de servicio.

Debido a que ya había transcurrido más de cinco años desde la imposición de la condena, Soazo tenía acceso a beneficios como salidas transitorias, y fue precisamente durante una de estas salidas que se produjo su fuga. No obstante, este último episodio determinará una revisión de los beneficios otorgados, restringiendo su acceso hasta el cumplimiento total de la pena.

Soazo quedó nuevamente bajo custodia y fue trasladado a la Unidad Penal 11 (Foto: Ministerio Público de la Defensa - Provincia de Neuquén)

Sus antecedentes

La trayectoria delictiva de Soazo se remonta a agosto de 2019, cuando protagonizó una seguidilla de asaltos a estaciones de servicio.

El 18 de agosto de ese año, cometió un robo en la estación ubicada en Antártida Argentina y Collón Cura, y ese mismo día perpetró un segundo atraco en la Axión de Chaneton y Planas.

Al día siguiente, junto a su cómplice Juan Vázquez, se enfrentó a una persecución policial que incluyó disparos. De acuerdo con el Ministerio Público Fiscal (MPF), alrededor de las 11:00, ambos evadieron un control policial en la calle José Fava y, durante la huida por la Ruta 22, Soazo efectuó al menos un disparo contra los agentes de tránsito. La persecución concluyó cuando Vázquez, quien conducía la motocicleta, perdió el control y ambos fueron demorados por otros efectivos presentes en la zona.

En agosto de 2020, la Fiscalía de Robos y Hurtos y la defensa de Soazo alcanzaron un acuerdo pleno en el marco de un procedimiento abreviado, que incluyó la admisión de responsabilidad por cuatro robos a mano armada en estaciones de servicio, un enfrentamiento armado con la Policía y el encubrimiento del robo de una motocicleta.

Su apellido es conocido por la Justicia y la Policía de Neuquén. Richard es miembro de la familia Soazo, que tiene varios integrantes que fueron condenados por cometer diferentes delitos.

Sus seis miembros protagonizaron casos de violencia y terminaron involucrados en delitos graves. Algunos están muertos (Rubén y Gastón), mientras que otros están tras las rejas, como Javier, Jésica y el propio Richard.

Hay uno solo acusado de dos homicidios, pero permanece en libertad por ser menor.