Javier Frana designó a Francisco Cerúndolo, Tomás Etcheverry, Francisco Comesaña y los doblistas Horacio Zeballos y Andrés Molteni para enfrentar a Alemania por los cuartos de final del Final 8 (Creedito: Prensa AAT)

La Selección Argentina de Tenis YPF comenzó la cuenta regresiva para su debut en el Final 8 de la Copa Davis, que se disputará en las canchas rápidas indoor de Bolonia, Italia, del 18 al 23 de noviembre. El conjunto albiceleste, liderado por el capitán Javier Frana, se medirá en cuartos de final frente a Alemania el jueves 20, a partir de las 13:00 (hora Argentina), de conseguir el triunfo podría enfrentar a España o República Checa.

La nómina argentina es igual a la que venció en la segunda ronda de los Qualifiers 2025 a Países Bajos, en Groningen: Francisco Cerúndolo (ocupa el puesto 21° ATP), Tomás Etcheverry (60°), Francisco Comesaña (64°), y la experimentada dupla de dobles, Horacio Zeballos (7°) y Andrés Molteni (28°). La gran amenaza del rival será el regreso de su mejor raqueta, Alexander Zverev (3°), después de casi tres años de ausencia en el equipo.

Javier Frana dialogó con Infobae sobre las expectativas, la confianza en su grupo y el desafío logístico y deportivo que representa esta instancia final. La primera certeza que brindó el capitán fue la ratificación del equipo, destacando que el buen funcionamiento grupal prevaleció sobre cualquier cambio.

El equipo argentino de Copa Davis superó en la segunda ronda de los Qualifiers 2025 a Países Bajos, en Groningen, para avanzar al Final 8 (Crédito: REUTERS/Piroschka Van De Wouw)

“No hubo algo significativo en el recorrido de los chicos que generara un cambio. El equipo funcionó muy bien, no solo dentro de la cancha, sino también fuera, donde se lograron cosas muy valiosas”, explicó Frana sobre su decisión. Y remarcó la filosofía del equipo: “La prioridad es el funcionamiento ideal del grupo y después eso ayuda a que las cosas fluyan más fáciles”.

Al ser consultado sobre el regreso de Alexander Zverev, el número tres del escalafón mundial, la respuesta del capitán argentino reflejó un análisis estratégico y enfocado en lo propio. “Me imagino que para ellos claramente es algo importante tener una figura de su nivel. Para nosotros es algo que no manejamos y no podemos controlar”, afirmó el rafaelino. Y agregó: “Siempre tuve en la mente la posibilidad de que jugara, por lo tanto no es que mentalmente el panorama me cambie. Nos obliga a seguir afinados, a seguir concentrados en lo nuestro y ver cómo vamos a plantear el partido”.

El seleccionado argentino regresa por segunda vez consecutiva a las instancias finales con el objetivo de luchar por conseguir su segunda Ensaladera de Plata. En la edición pasada, los albicelestes cayeron en su debut ante el bicampeón Italia. Al respecto, el entrenador sostuvo: “Sin dudas, estas experiencias son súper valiosas, porque confirman virtudes y aciertos individuales. Te vas sintiendo cada vez más confiado, no de que ahora todo es más fácil, sino de sentir que ya tenés la capacidad, que ya tenés los recursos para afrontar situaciones estresantes y complejas. Son vivencias que te dan un recorrido, una sabiduría y un aprendizaje para el resto de la carrera”.

El capitán argentino de Copa Davis, Javier Frana, volvió a convocar al doblista Horacio Zeballos para ser parte nuevamente del conjunto nacional (Crédito: Prensa AA)

En ese recorrido, el rol de Horacio Zeballos, el jugador más experimentado del plantel, es central. Frana resaltó su predisposición y su aporte al cuerpo técnico. “Desde el día que hablé me transmitió sus ganas de estar, su entusiasmo, que estaba a disposición. Los chicos creo que sintieron también como un lindo respaldo de tener a alguien que es de los mejores del mundo en lo que hace”, explicó.

Y continúo sobre el liderazgo de Cebolla: “Tener a alguien que tiene un recorrido y una visión en línea con la que tenemos como cuerpo técnico hace que todo fluya más fácil y que las energías vayan para el mismo lado”.

Al respecto, sobre para qué está el equipo argentino en esta Final 8, Frana respondió con una declaración que prioriza la mentalidad ganadora: “Este equipo está para no ponerse techo por sobre todas las cosas. No ponerse ninguna limitación porque somos muy fuertes. La verdad es que tenemos un equipo muy sólido”.

Javie Frana se convirtió en el entrenador número 32 del equipo argentino de Copa Davis. En su debut, el conjunto nacional venció a Noruego, y luego hizo lo propio con Países Bajos (Crédito: Prensa AAT)

El capitán trasladó la presión a sus rivales, basándose en la solidez colectiva: “Me pongo en la vereda de enfrente y no les debe ser muy auspicioso a veces tener que enfrentarnos. De eso nos tenemos que aferrar, creer mucho en las capacidades que tenemos y hacernos cargo del nivel que podemos llegar a tener”.

Y cerró, reafirmando la ambición: “Vamos a salir a buscar lo mejor sin ningún tipo de limitaciones, respetando obviamente que estamos jugando con los ocho mejores equipos del año, pero nos sentimos que estamos merecidamente en ese lugar”.

En cuanto a las nuevas generaciones de tenistas argentinos, Frana analizó que el país cuenta con talento que va surgiendo, pero subrayó que el énfasis debe estar en un “trabajo sistematizado”. Para el capitán, es clave proveer un “lugar fértil” para el desarrollo, manteniendo los canales abiertos con los entrenadores para potenciar esos talentos.

Si bien destacó el nivel profesional argentino, que es “increíble” y admirado en el mundo, señaló que existen desafíos logísticos y de infraestructura que deben seguir mejorando. Su objetivo es identificar esas áreas de oportunidad para que la base de la pirámide sea más ancha, evitando que se pierdan talentos en el camino y permitiendo que más jóvenes encuentren en el tenis una forma de vida.

El conjunto argentino en el Final 8 buscará su segunda Ensaladera de Plata tras consagrarse en Zagreb en 2016 (Crédito: Prensa AAT)

Consultado acerca de la posibilidad de llevar jugadores sparring al Final 8, Frana explicó que no es viable debido a las limitaciones de infraestructura en la sede. “La situación en Bolonia es similar a la que tuvimos en las series anteriores: son ocho equipos con pocas canchas. Esto limita extremadamente la planificación de los entrenamientos”, afirmó Frana.

El Capitán detalló que, con tres singlistas y dos doblistas, el tiempo disponible en cancha es escaso, lo que haría que el llevar un sparring no se justificara, ya que no habría oportunidad de utilizarlo plenamente. La complejidad de armar las prácticas exige que los jugadores se apoyen entre sí.

El santafesino hizo una distinción importante sobre el significado de la derrota: “Las malas actuaciones se olvidan, pero cuando los nervios te traicionan en momentos soñados, esos son los reproches que uno se hace de por vida”. Por eso, su meta es que los jugadores vivan estos momentos de la manera más placentera posible dentro de la responsabilidad, entendiendo que es parte de un sueño. “Nadie les exige más que un profesionalismo y una entrega”, sentenció.

En lo que refiere a la mística del torneo, explicó su rol en el manejo de la tensión: “Estoy tratando de transmitir que la Copa Davis no debe exceder los niveles recomendables de presión. Yo quiero ser un poco más como un termostato, regulando esos niveles para que se mantengan en una línea óptima”.

Javier Frana junto al platense Tomás Etcheverry en una de las practicas en la serie frente a Países Bajos (Crédito: Prensa AAT)

Sobre su rol y el legado que busca dejar, Frana resumió su filosofía de liderazgo y gestión de grupo. “Busco que la unión realmente justifique el esfuerzo que conlleva lograrla. La Copa Davis da la oportunidad de vivir una experiencia de equipo donde las diferencias son enriquecedoras”, afirmó. Además, señaló que su objetivo es que los jugadores busquen un proceso que los potencie, que vean que se puede compartir momentos y apoyarse en valores comunes. “Todo parte de una buena comunicación”, reafirmó.

Finalmente, enfatizó la importancia de la oportunidad: “Están viviendo momentos que recordarán por siempre. Deben capitalizar estas situaciones especiales, ya que la vida pasa muy rápido. Hay que evitar que las diferencias o los enojos terminen arruinando experiencias tan privilegiadas”.