El presidente de Argentina, Javier Milei, junto al resto de miembros de su Gobierni, anuncia el DNU 70/2023

El avance de un proyecto que busca modificar el régimen de los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) en Argentina ha generado un escenario de incertidumbre en la Cámara de Diputados, donde la votación podría redefinir el equilibrio de poderes entre el Ejecutivo y el Congreso. La iniciativa, que ya obtuvo media sanción en el Senado con 56 votos a favor, 8 en contra y 2 abstenciones, propone limitar la discrecionalidad presidencial para dictar DNU y endurecer los requisitos para su aprobación, lo que representa un cambio sustancial respecto al sistema vigente.

El texto aprobado establece que los DNU deberán ser ratificados en un plazo de 90 días corridos por ambas cámaras y exige una mayoría absoluta para su validación. Actualmente, ambas cámaras deben rechazar expresamente un DNU para que pierda vigencia.

Además, la reforma introduce la novedad de que el rechazo por parte de una sola cámara bastará para anular el decreto, aunque se preservarán los derechos adquiridos durante su breve vigencia. Esta modificación representa un desafío considerable para la Casa Rosada, especialmente en relación con el DNU 70/23, que impulsa la desburocratización del Estado.

El proyecto también incorpora una cláusula que obliga a que cada decreto se refiera exclusivamente a un área temática, con el objetivo de evitar la acumulación de asuntos diversos en un solo texto. De obtener la sanción definitiva en Diputados, se prevé que el Ejecutivo recurra al veto, lo que pondría fin a la ley impulsada en 2006 por Cristina Kirchner cuando era senadora, una norma que hoy es cuestionada por el mismo sector político que entonces la promovió.

Mauricio Macri anuncia que Alfredo Angelini asume la presidencia del bloque del PRO en el Senado

La votación en el Senado reflejó alineamientos partidarios que anticipan posibles escenarios en Diputados. Solo los 7 senadores de La Libertad Avanza y la senadora del PRO-Córdoba, Carmen Álvarez Rivero, cercana a Patricia Bullrich, se opusieron a la reforma. Las abstenciones correspondieron a los senadores de Misiones, Carlos Arce y Sonia Rojas Decut. Entre los ausentes figuraron los radicales Carolina Losada, Mariana Juri y Rodolfo Suarez, vinculados al gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, así como Victor Zimmermann, alineado con el gobernador de Chaco, Leandro Zdero. Por el PRO, no estuvo presente Luis Juez, y por Unión por la Patria, Alfredo Rodas se ausentó por motivos de salud.

En la antesala de la sesión, el presidente del bloque PRO, Alfredo de Angeli, y el senador Enrique Goerling Lara mantuvieron una reunión con el titular del partido, Mauricio Macri. Según fuentes parlamentarias, Macri insistió en que el bloque votara en sintonía con sus pares de Diputados, aunque finalmente otorgó libertad de acción en el caso de la Ley de Discapacidad, otro tema en agenda. No obstante, respecto a la reforma de los DNU, Macri instruyó un voto favorable, lo que se tradujo en el respaldo de De Angeli, Goerling y casi todo el bloque a la modificación normativa.

Una fuente parlamentaria consultada por Infobae precisó: “Como votó Alfredo -De Angeli- es cómo pidió Macri”. La misma fuente advirtió sobre la complejidad que podría presentarse en Diputados, donde “dos tercios del bloque es ‘violeta’ y tienen que hacer campaña juntos para octubre”.

El bloque del PRO en Diputados

En la Cámara Baja, integrantes del bloque PRO reconocen que el debate interno se ha tornado problemático, ya que, aunque la reforma responde a una demanda histórica del partido, el contexto de acuerdos y la creciente influencia de diputados libertarios dificultan su avance.

Un legislador del PRO, identificado como “amarillo cada vez más violeta”, admitió: “Hay que fingir demencia y seguir para adelante”. Y agregó: “En este momento, con estas mayorías en donde el presidente no tiene otra forma porque el Congreso le declaró una guerra total, hay que mantenerlo como sea”.

Algunos diputados de este sector evalúan la posibilidad de introducir modificaciones al proyecto durante su tratamiento en Diputados. Según explican, “si metés modificaciones con el argumento de lograr una ley mejor lo retrasás en Diputados y, además, obligas que la norma vuelva al Senado. Con eso ganas tiempo pensando en llegar a diciembre”.

En los bloques del centro, la atención se centra en las estrategias de los sectores más radicalizados. Un diputado con interlocución transversal señaló que el peronismo no puede avanzar solo, pero que, si los secretarios parlamentarios de los distintos bloques coordinan, el trámite podría acelerarse. “Todos nosotros tenemos proyectos en esa línea”, afirmó.

El desenlace en Diputados dependerá, en parte, del resultado de las elecciones en la provincia de Buenos Aires, lo que podría imprimir un nuevo impulso al debate.