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El geólogo Waldo Chayle explicó que esta situación sería posible por los 6.000 metros que alcanzó la columna.

Tras la declaración del «alerta amarilla» emitida por el Servicio Geológico Minero Argentino ante la iniciada por su par chilena por la actividad del volcán Láscar, Chile ya inició un protocolo para cerrar un perímetro de cinco kilómetros (km) del pueblo trasandino Talabre a 30 km del cráter. En Jujuy, se teme que se repita la pluma de cenizas de 1993. El geólogo Waldo Chayle explicó que si los vientos cambian, debido a la gran altura que alcanzó la columna, las cenizas podrían llegar a esta capital.

«Es un volcán que puede afectar a toda la región y no es un tema menor porque la ceniza, aunque estamos a 300 kilómetros, puede llegar y provocar problemas en el agua, porque se va mezclando, y en las pasturas porque los animales pueden ir comiendo. El problema es que la ceniza no es como la de un árbol que se puede ver, sino son partículas finitas, como vidrio molido», precisó Waldo Chayle, geólogo, exdirector del Instituto de Geología y Minería dependiente de la Universidad Nacional de Jujuy, y exdirector de Minería. Aseguró que esa composición podría ser dañina para los animales y las personas que lo aspiran.

El volcán Láscar está a la altura de Catua, la población jujeña más cercana, por lo que no descartó que si los vientos cambian y aumenta su actividad la pluma de cenizas llegue a territorio jujeño. «Si los vientos llegaran a cambiar de dirección, tenemos el tema de Catua», advirtió al nombrar una de las localidades más cercanas, tras lo cual se encuentran las zonas pobladas entre la frontera y Susques, San Antonio de los Cobres, Salta, Jama y zonas pobladas por la actividad productiva en torno a los salares de Olaroz y Cauchari.

Es que Chayle estimó que la explosión actual del Láscar es mayor porque ya se registró una columna de cenizas de 6.000 metros sobre el nivel del volcán, superior a las de 1993. Entiende que lo monitorean organismos de ambos países, es imprevisible pero no descartó que pudieran caer también fragmentos de rocas, por lo cual Chile está delimitando perímetros por 5 km alrededor de Talabre, ubicado a 30 km y podría ensancharse el área de protección de acuerdo a la actividad e incluso evacuar su población.

El antecedente sobre lo lejos que llegaron las cenizas fue en 1993 a San Salvador de Jujuy y hay registros de que alcanzó hasta Brasil, y entonces generó problemas respiratorios y otros daños. «Acá hubo precauciones, se hicieron estudios, el tipo de materiales y de cómo afectó, pero la explosión era de menor altura», explicó el geólogo jujeño.

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